Sant Miquel

Llucmajor

La primera iglesia se construyó en el siglo XIV y fue derruida por la construcción actual. Era un recinto de planta única con capillas laterales y de esta iglesia sólo conservamos: un rosetón, que está situado en el muro occidental del templo actual, una línea de arranque de un arco y dos capiteles.

La construcción de la iglesia actual comenzó en 1784 por iniciativa del párroco Evinent, y concluyó a finales del siglo XIX. Su envergadura y grandiosidad fueron causa de numerosas penurias y dificultades en su construcción.

Diversos proyectos y directrices hicieron un conjunto que fue dirigido por distintos maestros de obra y arquitectos, entre los cuales destacan A. Mesquida y fray Miquel de Petra en el siglo XVIII, e Isidro González Velázquez y el arquitecto Joan Sureda en el siglo XIX.

La iglesia conserva la capilla honda barroca que se adhirió al templo anterior, aunque, con la nueva construcción, esta capilla honda se adaptó al neoclásico eliminando los elementos arquitectónicos barrocos que poseía.

Referente a la iglesia, podemos distinguir dos fases constructivas. De la primera, encontramos el presbiterio, la zona del crucero y la portalada lateral, que nos muestra el arraigo, todavía, en los recursos del barroco clasicista.

De la segunda, podemos hablar de la nave principal, la cúpula y el campanario, marcados por la reforma del arquitecto madrileño Isidro González Velázquez, de carácter neoclásico.

La fachada principal es de una sobriedad impresionante, muestra el rechazo de propuestas que sobre ella se plantearon, ya que se elimina cualquier elemento ornamental y se avanza un tramo más de lo que estaba previsto.

La fachada lateral tiene dos portales de entrada y se levanta el campanario de cinco tramos, siguiendo el proyecto del arquitecto madrileño.

La planta del templo es de una sola nave, con crucero cupulado inscrito y capillas laterales. El alzado interior es de tres secciones: la inferior tiene capillas, la intermedia combina una galería ciega con una zona de tribuna, y la superior, por encima de la cornisa presenta lunetos y ventanales entre los arranques de los arcos fajones de la bóveda de cañón.

La iglesia tiene diecinueve retablos, de los que se conservan cinco de estilo barroco (de San Francisco Javier (11), de Santo Domingo (12), de Nuestra Señora del Rosario (13) , del Santo Cristo de la Esperanza (14), de Santa Ana (20)).

Con la construcción del nuevo templo fue necesario realizar nuevos retablos para decorarlo. Estos siguen las directrices neoclásicas y la mayoría se construyeron en la década de 1840. El taller artístico con más influencia durante este período en Mallorca, con un peso importante en Llucmajor, es el taller de los Torres, que realizó numerosas piezas pictóricas, escultóricas y ornamentales para la nueva fábrica.

Retablo mayor de San Miguel (1).  Este retablo, diseño del arquitecto Isidro González Velázquez, imita los elementos arquitectónicos de un templo clásico. San Miguel en el centro está flanqueado por los Santos Arcángeles Rafael y Gabriel, entre columnas dobles corintias acanaladas. En el entablamento truncado se sitúa el Espíritu Santo y, sobre El, en el ático, las esculturas de San Mateo y San Tomás. Todos los retablos de esta época en esta iglesia siguen la misma estructura, con más o menos variantes.

Retablo del Santo Cristo de las Ánimas (2). Retablo de estilo neoclásico. Dentro del nicho adintelado se encuentra la imagen barroca titular. Es articulada y se utiliza para la representación del Descendimiento en Semana Santa. Se trata de una representación religiosa, que proviene del teatro medieval.

Retablo de San Sebastián (3). Es de la misma estructura que el retablo anterior. En este caso, el nicho central es de arco de medio punto, donde se sitúa la imagen de San Sebastián y por debajo de ella su reliquia, trasladada de la iglesia de Montuïri en 1681. San Sebastián es patrón de Palma y es el protector contra la peste.

Retablo de la Santísima Trinidad (4). Fue trasladado de su emplazamiento original (hoy capilla del Sagrado Corazón de Jesús) al actual a principios del siglo XX, lo cual provocó una cierta reestructuración. El motivo central del retablo es pictórico y representa la coronación de María por la Santísima Trinidad.

Retablo del Nombre de Jesús (5). La desaparición del nicho central, típico en los demás retablos, ha dado lugar a un motivo pictórico. En la predela y dentro de una hornacina podemos ver una imagen del Niño Jesús.

Retablo de Nuestra Señora de Lourdes (6).  Las líneas formales de este retablo son una imitación del rococó. Algunos de sus rasgos formales, cromáticos y decorativos, los podemos encontrar en Llucmajor como un apéndice de la época barroca, en la decoración de las molduras de los portales interiores de la Casa Rectoral y de los del presbiterio y, en general, de todos los elementos decorativos de la iglesia del Santuario de Nuestra Señora de Gracia, aunque en algunas zonas de esta iglesia hayan desaparecido a causa de la restauración sufrida a principios de la década de 1990.

Retablo de San José (7). Es un retablo de obra y sigue la estructura clásica habitual, con nicho central de arco carpanel e imagen del siglo XIX.

Retablo del Sagrado Corazón de Jesús (8).  Construido a principios del siglo XX, presenta la imagen del Corazón de Jesús dentro de un baldaquino cupulado y acompañado de esculturas de ángeles. En el interior, en una semicripta, hay la figura yaciente de Santa Cándida, patrona de Llucmajor.

Retablo de Santa Lucía (9).  Este retablo, al igual que el del Inmaculado Corazón de María, está incrustado en el muro dentro de un arco de medio punto sobre pilastras.

En la hornacina se puede observar la imagen de Santa Lucía, martirizada en el s. IV.

Retablo del Inmaculado Corazón de María (10).  Este retablo, al igual que el anterior, se encuentra en el espacio que conecta la nave principal con la capilla honda barroca de la anterior iglesia. La obra, muy sencilla, fue concluida en 1843

Retablo de San Francisco Javier (11). Retablo de estilo barroco en el que apreciamos el abandono de la barroquización, que encontraremos en otros retablos de este mismo estilo artístico, ya que presenta unas líneas más clásicas y una disminución de los motivos ornamentales.

Retablo de Santo Domingo (12). Retablo de estilo barroco. Es del siglo XVIII y presenta una iconografía dominica (Santo Tomás de Aquino y San Vicente Ferrer en los laterales). La falta de estuco deja ver las facciones de la madera tallada del retablo. En el centro de la predela se abre una hornacina con la imagen de San Juan Bautista, insertada en el siglo XIX siguiendo la corriente neoclásica.

Retablo de Nuestra Señora del Rosario (13). Se trata de un retablo de estilo barroco de 1651, seguramente realizado poco después de la construcción de la capilla, que data de la misma época. Todo el retablo posee una profusión de elementos arquitectónicos decorativos propios de la época. Fue objeto de una restauración en 2001, que le devolvió su aspecto original abriendo el nicho del ático, que había sido ocultado por una pintura en el siglo XIX.

Retablo del Santo Cristo de la Esperanza (14). Retablo de estilo barroco. La imagen del Santo Cristo de la Esperanza, de finales del siglo XVI, pertenece a la devoción de la Sangre implantada a partir de 1552 en Palma, desde donde se extendió a otras localidades de la isla. Estos Cristos comparten los mismos rasgos formales. En el ático vemos la pintura del siglo XVI de la Virgen de la Esperanza dentro de una composición renacentista tanto por las líneas de perspectiva marcadas por la azulejería como por el marco clásico del fondo.

Retablo de Santa Catalina Thomás (15). Esta capilla, que antes alojaba las reliquias de Santa Cándida, se reestructuró a principios del siglo XX y cambió de titular. A diferencia de las demás, ésta se representa con un retablo sobre el muro. Destaca el cuadro central de Santa Catalina y debajo hay una hornacina con una talla de Nuestra Señora de la Lactancia. En los últimos años se ha querido dedicar esta capilla a los beatos mallorquines incorporando los cuadros de Ramón Llull, sor Francinaina Cirer y sor Maria dels Àngels Ginard Martí.

Retablo de Nuestra Señora de la Piedad (16).  Fue uno de los últimos retablos de esta iglesia en ser construidos. Muestra una influencia derivada de los retablos barrocos clasicistas del siglo XVIII. La Piedad fue restaurada a principios del siglo XX para adecuarla al nuevo espacio. Además, tanto iconográfica como estilísticamente, hace pensar en su origen barroco.

Pila Bautismal (17). Pila en forma de copa y cerrada por una pirámide de madera y coronada por una cruz de hierro. Está cerrada por una verja de hierro.

Junto a la pila bautismal, hay la escalera de caracol que da acceso, primero,  al coro y después de subir 119 peldaños llegaremos al campanario. Allí encontramos tres campanas: la mayor (1788), la mediana (1647) y la pequeña y más antigua (1643).

Retablo de San Isidro (18). Aparte de los paneles cerámicos laterales del mismo origen que los de la capilla de San Antonio, destacan las dos hornacinas centrales superpuestas. La imagen barroca inferior representa el titular de la capilla, mientras que la superior es una talla gótica de la Virgen, popularmente conocida como de La Candelaria.

Retablo de San Antonio (19). Es una de las pocas capillas con decoración cerámica sobre el muro, una cerámica de origen valenciano de la segunda mitad del siglo XIX. El patronaje  de esta capilla se debe a la devoción al Santo y a su cofradía, de gran importancia en la ciudad de Llucmajor hasta finales del siglo XIX. En el interior de la iglesia podemos encontrar las intervenciones de la cofradía en la cruz de tau del rosetón central y en la ejecución del cancel eclesial.

Retablo de Santa Ana (20).  Retablo de estilo barroco, del siglo XVIII, está dedicado a la madre de María, con toda una serie de iconografías que hacen referencia a la Santa. Parece que fue motivo de una readaptación posterior. En un inventario se describe con un nicho central con una imagen de la Virgen, hecho que explicaría la falta de unidad actual en la zona de la predela en la calle central.

 

LA MÚSICA EN LA IGLESIA (21)

El arte no sólo es material sino también inmaterial, como la poesía, la literatura o la música. Cualquier iglesia tiene una parte importante dedicada a la música: libros de coro, gozos, canto de la Sibila, instrumentos musicales… La iglesia anterior ya tenia un coro, construido en 1594, y la actual siguió con la costumbre de situarlo en alzado en el último tramo de la nave. Ahora bien, entre los instrumentos musicales de una iglesia el órgano es, sin duda, el instrumento magno. En Llucmajor el origen de la música organística se remonta a 1414, año en que consta la construcción de un órgano por el organero Pere Granyera, tipología musical que a partir de entonces y hasta la actualidad se oirá en el templo de Llucmajor. En 1549 el viejo órgano fue rehecho y ampliado por el organero Gaspar Roig.

La nueva fábrica también afectó al viejo instrumento, ya que a finales del siglo XIX se construyó una balconada donde se colocó provisionalmente. En 1912 se construyó definitivamente la balconada actual. El órgano histórico de la parroquia proviene del que construyó el organero suizo Ludwig Scherrer en 1804 para la iglesia de Santa Eulalia de Palma, el cual, desmontado a principios del siglo XX, se montó de nuevo en el lugar actual juntamente con las partes del órgano parroquial antiguo.

La fachada fue diseñada por el clérigo local Miquel Salvà. Es un órgano formado por partes tipológicas de la escuela clásica mallorquina y partes de origen europeo. El instrumento es de carácter barroco, de tres teclados. Fue restaurado en 1984 por el alemán Gerhard Grenzing.

 

EL MUSEO DE LA IGLESIA PARROQUIAL DE SAN MIGUEL

El museo se creó en 2004 para conservar y exponer los objetos artísticos que ha acumulado la Parroquia durante sus 750 años de existencia. El museo consta de siete salas, y cada sala está dedicada a una temática específica: arte gótico, los proyectos de la fábrica de la iglesia, dos salas de orfebrería, dos sacristías y la última, dedicada al arte textil.

El museo se inicia en la Casa Rectoral, influida por la tipología propia de las casa señoriales barrocas de Palma, construida en el siglo XVIII. Destacan el escudo de armas de la fachada y, en el interior, la balconada, la escalera y el sistema de arcos y de cubiertas que imita los patios interiores de Palma.

Sala 1. Arte gótico

La primitiva iglesia gótica poseía retablos y pinturas medievales. De todo ello, sólo queda la pequeña muestra que encontramos en esta sala.

Destacan:

  • Restos del retablo de San Pedro y San Esteban de Gabriel Mòger (1416)
  • Tabla de San Abdón y San Senén
  • Sagrario gótico (siglo XV)
  • Colección de artesonado mudéjar

 Sala 2. Del gótico al neoclásico

En este corredor de la sacristía encontramos una muestra de los proyectos de la construcción y reforma de la iglesia neoclásica actual:

  • Facsímil de la fundación de la parroquia de San Miguel (siglo XIV)
  • Planos de la reforma y decoración de Isidro González Velázquez (1813)
  • Planos de refuerzo de muros y diseño de la fachada (siglo XIX)

Sala 3. Orfebrería

Antiguamente se recolectaban las donaciones con platos de latón. Estas donaciones iban destinadas a la devoción de algunos santos, por lo cual se colocaban pequeñas estatuas del santo sobre el plato.

Por otra parte, los denominados ploms, pequeñas monedas con el escudo de la Parroquia y de Llucmajor, servían como moneda de intercambio entre los círculos parroquiales.

Sala 4. Capilla privada. Orfebrería

La capilla privada fue construida en el siglo XIX, quizás a causa de la exclaustración sufrida en aquel siglo y la necesidad de nuevos espacios. Hoy alberga la orfebrería de la iglesia. Para las distintas celebraciones religiosas se utilizaban y se utilizan objetos fabricados con materiales preciosos: plata, latón,…

Podemos contemplar:

  • Copón gótico (siglo XV)
  • Sagrario barroco de la Escuela de los Oms (1626)
  • Cruz procesional (1685)
  • Relicario barroco (siglo XVIII)
  • Custodia Mayor (1764)
  • Veracruz (siglo XIX)
  • Custodia neogótica (siglo XX)

Sala 5. Sacristía

La sacristía da acceso al transepto del templo. Contiene los elementos típicos de un recinto anexo a una iglesia.

Destacan:

  • Cristo resucitado (1654)
  • Cancel de San Miguel (siglo (XVII)
  • Bóveda alabeada con nervios estriados helicoidales (1796)
  • Mapa del término de Llucmajor (siglo XIX)

Sala 6. Sacristía Mayor

Se construyó en 1702 y es la que se utiliza actualmente. Las dos sacristías siguen la misma tipología de bóveda alabeada con nervios y columnas estriadas helicoidales.

Destacan:

  • Arquibancos medievales (siglo XVI)
  • Cómodas (siglo XVIII)
  • Lápidas sepulcrales (siglo XVIII)
  • Pinturas al óleo de los clérigos ilustres de la Parroquia

Sala 7. Vieja Sacristía

Juntamente con la capilla del Rosario es la zona más antigua de la Parroquia (siglo XVII). Destacan los querubines incrustados en los muros donde arranca la bóveda de arista.

Fue objeto de reformas posteriores que la hicieron más corta, durante las cuales se abrieron ventanas y se construyó el lavamanos. Algunas reformas siguieron las directrices marcadas en la planimetría del arquitecto Isidro González Velázquez en el siglo XIX. En esta sala observamos una muestra de tejidos litúrgicos: casullas, dalmáticas, capas pluviales,…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Información general

Iglesia Parroquial de San Miguel
Plaça Santa Catalina Tomàs, 6 07620 Llucmajor - Mallorca
Tel +34 971 660 491 Horario misas: Laborables: 18:00 hrs Festivos: 12:00/19:30 hrs.