Las basses de la marina de Llucmajor son pequeños charcos temporales que aparecen de forma natural o han sido excavados y preparados por el ser humano a lo largo del tiempo. Tradicionalmente han servido como puntos de agua para el ganado y la fauna silvestre, especialmente especies cinegéticas. Algunas de estas estructuras podrían tener un origen muy antiguo, incluso pre-romano.
Estos humedales se encuentran en un paisaje de secano con suelos calcáreos, donde predominan los cultivos tradicionales y las garrigas. A pesar de su pequeño tamaño, tienen un gran valor ecológico por ser los únicos puntos de agua disponibles en una extensa zona. Albergan una fauna de invertebrados de agua dulce muy singular, adaptada a condiciones estacionales propias de ambientes esteparios.
Sin embargo, su reducido tamaño los hace muy sensibles a alteraciones, especialmente a la contaminación provocada por la abundante presencia de gaviotas en la zona. Además, todas las basses se encuentran en terrenos de propiedad privada, lo que requiere una gestión respetuosa y colaborativa para conservar su riqueza natural.